Bienvenidos todos! En esta publicación pretendo responder de manera exhaustiva y crítica 2 cuestionantes que debería hacerse todo buen maestro, así como también realizaremos un ejercicio en el que pretendo identificar las principales fortalezas y debilidades del Sistema Educativo Dominicano en cuanto a una Educación Sostenible.

¿La educación preuniversitaria y universitaria dominicana está formando a nuestros estudiantes con un verdadero enfoque al desarrollo sostenible?

Iniciando por los niveles preuniversitarios, puedo afirmar que se han logrado avances significativos desde el 2013 hasta la fecha con algunos de los indicadores del ODS 4. Se ha mostrado mayor inclusividad para los indocumentados, personas mayores, niños con condiciones especificas.

En cuanto a la calidad de la formación aún continuamos con deficiencias por falta de infraestructura, recursos y sobre todo la baja calidad en la preparación del profesorado.

Una educación enfocada en un desarrollo sostenible requiere centros preparados para enseñar apoyados de las tics, laboratorios para la enseñanza de la química y la biología, excursiones para promover los valores ambientales y una educación técnica que le sirva como base para su preparación en el nivel superior.

¿Los diferentes sectores y grupos que integran la comunidad educativa nacional y a nivel local están contribuyendo actualmente a que nuestra educación manifieste y aplique un enfoque hacia el desarrollo sostenible? 

Lamentablemente el sector empresarial que es el que más posibilidades tiene de favorecer la educación media, la técnica y la universitaria, pues apoya a las instituciones educativas y la política con sus prácticas insostenibles.

Tanto las instituciones educativas como el sector político en cooperación con organismos internacionales han desarrollado programas, pensums, currículos basados en competencias, programas de becas que en sus inicios satisfacen las necesidades y su diseño esta bien estructurado pero en la práctica es cuando empiezan a aparecer problemas.

Iniciaré enfocándome como el politizar todos los programas dirigidos por instituciones gubernamentales provoca que haya desempleo al exceso de profesionales de determinada áreas del saber lo cual que termina generando un portafolio de desempleados a beneficio de las empresas las cuales no pagan el salario que estos merecen por la misma razón. Las Instituciones también toman ciertas carreras como una manera de llenarse sus bolsillos y no como aporte a la sociedad de manera sostenible. Lo mismo sucede con los programas de formación técnica en las escuelas.

Por otro lado, si tengo que afirmar que los distintos sectores que han participado en el diseño de nuestra Reforma Educativa 2030 y los Planes Estratégicos Institucionales del MINERD y el MESCYT así como el currículo dominicano vigente responden a un desarrollo sostenible y se encuentran bien estructurados solo hay que mejorar su implementación y evaluación.

Finalmente, la sociedad civil (refiriéndome a los padres) en gran parte esta generación de padres ha evitado el inducir a los estudiantes preuniversitarios a la deserción escolar debido a las distintas leyes y los beneficios de la jornada escolar extendida.

Situación del sistema educativo dominicano enfocado en un Desarrollo Sostenible que desearía cualquier docente.

Los educadores tenemos una responsabilidad crucial en términos de educación para la sostenibilidad. Es esencial convertir a la próxima generación en ciudadanos del mundo con conciencia ecológica y autosuficientes que entiendan la inmediatez de la responsabilidad ambiental.

La educación sostenible abarca todas las materias escolares y se extiende mucho más allá del aula. Brinda a los estudiantes habilidades del mundo real que pueden usar para mejorar el planeta. Brinda a los niños de hoy la autosuficiencia que necesitan para el mañana. Les ofrece una comprensión profundamente arraigada de por qué el medio ambiente es importante, el respeto a sus semejantes, por qué la ambición y el consumismo afectan a los que nos rodean y mucho más.

Ahora bien, una educación sostenible no solo depende de los maestros, sino también de las políticas públicas. En coherencia con lo mencionado, la Estrategia Nacional de Desarrollo promueve a través de su segundo y tercer eje estratégico una educación de calidad universalizada desde el nivel inicial hasta completar el nivel medio, incluyendo niños sin documentación. Propone que para la mejora constante es necesario formar docentes investigadores e innovadores, Incluye la educación técnico profesional y la escolarización de adultos.

También plantea establecer un sistema de monitoreo y evaluación del logro de los objetivos pedagógicos de acuerdo con los estándares internacionales para la identificación de buenas prácticas y las limitaciones encontradas en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Todo esto con el objetivo de introducir mejoras continuas en el sistema educativo y en la formación profesional. Tanto el Pacto Nacional para la Reforma Educativa 2030 y los Planes Estratégicos Institucionales del MINERD y el MESCYT se fundamentan en los objetivos específicos de los ejes de la Estrategia Nacional de Desarrollo ofreciendo líneas de acciones más concretas, pero cooperando institucionalmente entre ambas.

Todo docente estaría orgullo de ver logrado todos los planes estratégicos, ciertamente gracias a estas algunas debilidades de nuestro sistema educativo se han convertido en fortalezas, pero también existen barreras que cada generación ha heredado e impiden una mayor efectividad de estos planes estratégicos.

La situación deseada de cualquier docente en cuanto a una educación sostenible sería la entrega responsable de los recursos que le pertenecen a cada centro según lo planteado en los planes estratégicos, mejor infraestructura, respeto de sus horas pedagógicas, mayores oportunidades para la educación continua, despolitización de lo distritos educativos, solo por mencionar algunos de los principales problemas de la educación preuniversitaria.

La educación técnica y superior son las que más han sufrido con la politización y las demandas del sector empresarial. Los ciudadanos necesitan oportunidades de empleo luego que terminan sus estudios. Una verdadera educación sostenible es aquella que garantiza un empleo una vez terminado los estudios técnicos o superiores.

A continuación, resumiré a través de un Diagrama de Campo de Fuerzas las principales 5 fortalezas y debilidades de nuestro sistema educativo en cuanto al Desarrollo Sostenible y los indicadores del ODS 4.

Cinco estrategias para convertir las fuerzas restringentes en fortalezas de nuestro sistema educativo con un enfoque sostenible.

1. Que se aplique lo establecido en artículo 37 La Ley de Función Pública de la República Dominicana para ingresar al sistema educativo como técnico regional, distrital, director regional y para los encargados de evaluar la aplicación de los distintos Planes Estratégicos.

2. Continuar con la adecuación de centros para la educación técnica y científica.

3. Mejorar la educación que reciben los maestros para que cuenten con la preparación técnica y científica que demanda el currículo enfocado en competencias y lograr un Desarrollo Sostenible.

4. Mejorar los métodos de evaluación y monitorización para la correcta utilización de los recursos económicos destinados a la construcción de escuelas, recursos educativos...

5. Crear programas sociales que impliquen que los padres de familia reciban cierta formación en valores, financieros y estrategias de educación para sus hijos.